A
lo largo de los más de 15 años que llevamos dedicados a la fabricación e
instalación de persianas metálicas
enrollables en Asturias
nos ha sido prácticamente imposible conocer de
dónde son originarios estos dispositivos para impedir el paso de la luz al
interior de una habitación. Unos dicen que las primeras persianas enrollables
se fabricaron en el Egipto de los faraones donde se unían cañas de papiro creando
esa barrera.
Otros eruditos afirman que fue en la antigua China donde se unieron con
cordeles varias tiras hechas con cañas de bambú. China o Egipto, peo en lo que
todos los historiadores están de acuerdo es que en donde no se inventaron fue,
precisamente, en el país del que tomaron el nombre, en Persia.
Nuestra especialidad son las persianas
metálicas enrollables en Asturias, aunque eso no quita para que también
hayamos tenido que trabajar en ocasiones con las llamadas venecianas, esas que
están formadas por tablillas, habitualmente de plásticos con unas cuerdas que
permiten inclinarlas hacia uno u otro lado para impedir el paso de la luz. Pues
bien, las venecianas, a pesar de lo que dice su nombre, tampoco se originaron
en Venecia, sino que fueron los comerciantes de esta localidad italiana los que
las trajeron a Europa procedentes, esta vez sí, de Persia.
Otro tipo de persianas en cuyo nombre también entra un lugar de origen es el de
las alicantinas. Son esas persianas hechas con finas tablillas de madera con
una cuerda en su centro que sirve para enrollarlas. Pues éstas efectivamente,
parece que sí proceden de la costa mediterránea. Parece que se utilizaban para
proteger los cultivos de la luz directa del sol.
Sea cual sea su origen, si quieres proteger tu casa de los rayos del sol ponte
en contacto con Conor Persianas
y te
ofreceremos una solución a tu problema.
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